Vistas de página en total

miércoles, 22 de enero de 2014

¿Cuánto nos queda de invierno?

Esta simple pregunta puede tener distintas respuestas dependiendo de dónde estemos hablando. Si nos referimos a Córdoba, apostaría porque no nos queda mucho más de 1 mes de invierno en la capital, pues una vez pasado el 15 de febrero poco frío queda que pasar por aquí, si es que a esto se le puede llamar realmente frío. Y digo esto porque ni en el invierno actual ni en el anterior se ha bajado de la barrera de los 0 grados en la capital,algo que era bastante habitual en los inviernos de hace 15 ó 20 años.

Bien es verdad que la meteorología te puede sorprender, y el año pasado lo hizo con una espectacular nevada el 28 de febrero, que apunto estuvo de cuajar en la capital y que lo hizo abundantemente en la sierra (véanse las fotos de fondo del blog).

Digo esto, porque los días van creciendo, ya tenemos media hora más de luz que a finales de diciembre, y si damos un garbeo por el campo podremos observar en el comportamiento de las aves que la primavera cada vez está más cerca.

Yo tengo otras aficiones, y una de ellas es la ornitología. Me gusta observar el comportamiento de las aves, y cómo va cambiando en el transcurso de las estaciones. Hoy he pasado la mañana en Trassierra, y a pesar del día nublado y con momentos de niebla, los pequeños pájaros van comportándose de forma claramente diferente a hace un mes. Evidentemente para poder percibir estos signos hay que conocer las aves y sus cantos, algo que precisa un poco de tiempo y dedicación.

Para empezar, he podido observar en el cielo los primeros aviones comunes, primos de las golondrinas, que ya están comenzando a llegar de sus cuarteles de invierno. Y los pequeños pájaros, como los fringílidos  y los páridos comienzan sus primeros escarceos amorosos. El macho del verdecillo ya luce su bonito color limón y canta desde hace un par de semanas como un pequeño gallo en celo. Los carboneros comunes ya lanzan su bonito trino nupcial, e incluso ya he podido ver a las primeras abubillas "haciendo primavera" (como dicen en mi pueblo).

Evidentemente si nos trasladamos a entornos como Zafrilla, la cosa cambia mucho. Allí al invierno aún le queda mucho, y posiblemente aún no haya venido lo más duro. Realmente no ha hecho excesivo frío este invierno, y salvo los -10ºC de diciembre como top, no ha habido días "de hielos fuertes" como dicen por allí. Los meteorólogos pronosticaban uno de los inviernos más fríos de los últimos años, y la verdad es que aún no lo hemos visto. Allí los fringílidos y los páridos aún necesitan tiempo para entrar en celo. Es impresionante ver a los pequeños y frágiles jilgueros vagar en grandes bandadas acompañados de primos como los verderones y los pardillos, sobre el suelo nevado o helado buscando el poco alimento que ahora hay por aquellos parajes.No te explicas cómo pueden sobrevivir en un entorno tan sumamente duro. Aquellas tierras son el reino del buitre, el cuervo y la graja.

Todavía estamos disfrutando de la impresionante  inversión térmica de ayer en el rio Zafrilla. Subo la gráfica rescatada del programa Weather Display, donde se puede apreciar perfectamente la primera bajada durante la tarde anterior hasta alcanzar los -6,9ºC a la 22 h, la posterior subida hasta aproximadamente los -2,5ºC, y la nueva bajada hasta los -8,8ºC a las 7:10 h. Lástima que por el momento la inversiones térmicas hayan desaparecido debido a las lluvias.






2 comentarios:

  1. Nos has puesto el corazón en un puño con la primera parte del artículo. Parecía que casi se había acabado el invierno, y apenas ha llegado (o eso esperamos y deseamos muchos). Menos mal que luego nos has hecho albergar esperanzas de "invierno" por llegar... :-)

    ResponderEliminar
  2. No os preocupéis que os queda invierno para rato por allí arriba.

    ResponderEliminar