Conociendo Trassierra: Embalse de la Jarosa

Continuando con la divulgación del entorno de Santa María de Trassierra, hoy le toca el turno a un bello paraje conocido como el Embalse de la Jarosa. Se encuentra dentro de la gran finca del mismo nombre, y en él se ubica una piscifactoría. La primera vez que lo vi la verdad es que quedé gratamente sorprendido por su belleza y la gran cantidad de agua que contenía, ya que debido a una excelente temporada de lluvias, lucía en todo su esplendor, rebosando agua por doquier. El arroyo Guadarromán nutre al embalse de agua y se podía oir el discurrir del agua allá por el mes de mayo del año pasado. La limpieza del agua contrastaba con el verdor del entorno, arropado por alcornoques y encinas centenarias que rodean al lago, y que aumentaban aún más su belleza.

Esta época del año es muy propicia para su visita, pues aunque durante este año quedó muy mermada la cantidad de agua que atesoraba, tras las copiosas lluvias que desde septiembre han dejado más de 400 mm en la zona, ha vuelto a recuperar todo su esplendor y merece la pena hacerle una visita durante estas vacaciones.

Para los que conozcan poco la zona, sólo hay que tomar de referencia el Bar Los Almendros, unos 3,5 km antes de llegar al pueblo de Trassierra, de donde parte la ruta de senderismo que tendremos que coger. Iremos en dirección a Puerto Atarfi, y aproximadamente a unos 3 km llegaremos al lago, tras ir caminando paralelos al arroyo Guadarromán durante una buena parte del trayecto, escuchando el ruido del agua, disfrutando del paisaje y de las innumerables aves que se dejan oir más que ver en el tupido recorrido, pero que si conocemos sus cantos, las identificaremos sin problemas.

Una vez allí podemos sentarnos bajo una gran encina y disfrutar de un merecido tentempié que nos dé fuerzas para afrontar la vuelta, que es casi toda cuesta arriba, aunque no es un terreno excesivamente duro de andar. De hecho,  yo voy con frecuencia a correr por esta misma ruta.