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martes, 26 de enero de 2016

Gentianella hispanica: la joya botánica zafrillense

Hace algún tiempo, en uno de mis repetidas visitas al Prado Redondo, me di cuenta de que había algunas zonas acotadas por pequeñas estacas y alambradas para impedir que fueran pisoteadas por ciertos animales (bípedos) y por el ganado.


Yo me suelo ir fijando en pequeñas cosas que para la mayoría de los mortales pasan desapercibidas y ya intuí que debía ser alguna zona de protección de alguna especie herbácea, algo que me confirmó Goyo. Me dijo que había venido una gente un poco rara que había alambrado estas zonas, pero no supo decirme qué especie era la que estaban protegiendo. Tampoco nadie del pueblo.

Como siempre que me pica la curiosidad no puedo quedarme a medias, empecé a investigar, y para eso nada mejor que internet. Hace 30 años hubiera sido todo un poco más difícil.



No fue demasiado complicado dar solución a este pequeño misterio, y este es el motivo del comentario de hoy.

Hace más de 100 años, concretamente en 1897, C. Pau dio noticia de la existencia una planta que le había sido remitida por D. Almagro desde la Dehesa de Griegos,  en la Sierra de Albarracín. En un principio quedó registrada como G. amarella, aunque parecía una especie taxonómica distinta. Pero no fue hasta casi 100 años después cuando en 1990, Mateo recopiló estos datos y acabó una investigación que le llevó a confirmar las sospechas de que la planta hallada en esta dehesa era una especie distinta.

El género Gentianella comprende más de 20 diferentes especies herbáceas, muchas extendidas por Europa Central y Oriental, entre las que se encuentra la G.campestris, también presente en prados hidroturbosos de la sierra de Zafrilla.

Gentianella hispanica es una especie en la lista de especies en peligro de extinción, que se desarrolla en prados de turba entre los 1500 y 1600 m.

En Cuenca solo se ha confirmado su presencia en Zafrilla, en zonas del Prado Redondo y Rincón de Palacios, y en zonas de la Sierra de Albarracín en dehesas de Griegos, Villar del Cobo, Guadalaviar y Checa.

Es una hierba que para cualquiera pasaría desapercibida, de floración tardía, entre 4-16 cm y que ocupa una zona muy restringida de los Montes Universales y Sierra de Albarracín. Son prados higroturbosos de poca o nula inclinación, habitualmente inundados en la época de lluvias.

Su área está restringida a poco más de 13000 m2, con poco más de 2000 individuos censados. Además, parece presentar una dispersión primaria de la semilla muy próxima a la planta madre, por lo que su posibilidad de expansión se encuentra bastante limitada.

La frecuente afluencia de recolectores de setas y senderistas en las proximidades de las poblaciones, supone una amenaza tanto para el hábitat como para la especie. Mención aparte merece el pastoreo, pues un exceso puede provocar una reducción de la población. También el cambio climático afecta a sus poblaciones pues precisa de turberas húmedas, y cada vez se producen menos precipitaciones.

Los casi 700 ejemplares censados en el Prado Redondo son la segunda población más numerosa de la zona. En la zona del Rincón es menos frecuente, con unos 250 individuos. Está en la Lista Roja de Flora Vascular amenazada de España. Se encuentra dentro de las especies vulnerables y su entorno natural dentro de los Hábitats de Protección Especial de Castilla La Mancha. Lamentablemente los ejemplares de las dehesas de Griegos en Aragón no cuentan con este tipo de protección, aunque sí figura entre los LIC (lugares de importancia comunitaria).

Quizás ahora si pasamos por algún área acotada donde se encuentre esta joya de la Serranía conquense y del Ibérico Sur sepamos mejor de lo que se trata y nos cuidaremos mucho de que siga ahí por mucho más tiempo y no acabe extinguiéndose definitivamente.


2 comentarios:

  1. Efectivamente Gentianella hispanica es una joyita de la que podemos disfrutar por nuestras sierras, en Aragón, sólo citada en las dehesas de Griegos, Villar y Guadalaviar.
    Existen otras dos joyitas más que podemos encontrar en el mismo biotopo que Gentianella, que serían Swertia perennis y Spiranthes aestivalis. La primera una pariente cercana de la Gentianella y la segunda una orquídea muy muy rara. Las dos han sido recientemente descubiertas en la dehesa de Griegos y Villar del Cobo. Así que es probable que haya por esas praderas Zafrillenses.

    un saludo

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  2. Ojalá estas maravillas florales no se pierdan. Muchas gracias por el comentario Drakis. Un saludo y nos vemos por cualquier prado zafrillense.

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