Esta es una búsqueda incesante durante cada invierno, que ocupa tiempo y dinero en desplazamientos y equipos de medición.
Es un esfuerzo poco reconocido, y hay dataloggers situados en sitios donde sólo es posible llegar a pie y tras varias horas de caminata. Y en el mejor de los casos tienes que ir cada cierto tiempo a recoger los datos con el 4x4, algunos de pésimo acceso.
Son diversos los grupos de aficionados distribuidos por las zonas más frías de la Península, que cada año colocan en los sitios que pensamos pueden ser los más gélidos del territorio nacional, intentando captar ese registro helador que supere la barrera de los -30ºC.
Ya sabemos que los registros homologados más fríos de la Península figuran desde hace ya muchos años, y son los ya comentados Calamocha con -30ºC en diciembre del 63 entre los enclaves habitados y el lago Estany Gento en el Pirineo leridano en febrero del 56 con -32ºC.
Desde el año 2010 hay aficionados que monitorizan múltiples sitios muy fríos y publican sus datos en las distintas redes. Siempre aparecen nuevos enclaves, poljés, dolinas, que se monitorizan intentando captar ese registro helador coincidiendo con una gran entrada de aire polar.
De hecho ya se ha registrado en una hoya de la cordillera cantábrica, denominada Sengros, un registro el invierno pasado de -30,7ºC, en un período no extremadamente frío, que es el segundo registro más frío de la península.
Los grupos más activos que monitorizan polos del frío se sitúan en la cordillera cantábrica (jous) , Pirineos, la zona del Ibérico, con grupos distribuidos por la zona de Gúdar-Javalambre y la zona de Montes Universales-Sierra de Albarracín (Rodenas, Villanueva de las tres Fuentes, Villar de Cobo, Fuente del Buey, la Serna, Vasequilla, Aguas Amargas, Rincón-Nava, Reclovilla, etc), zona de Castilla-León (Vidrieros, Duruelo, etc) y en la zona sur los ya comentados Campos de Hernán Perea en Jaén (donde en enero de este año se rozaron los -24ºC) y las Sierras de los Filabres y Gádor.
En cualquiera de los sitios antes citados se suele sobrepasar la barrera de los -20ºC cada invierno. Ya de hecho, sin haber empezado a apretar el frío, se ha pasado de los -11ºC.
En la zona del Ibérico hay registros hasta de -28ºC. Este año La Nava-Rincón rozó los -23ºC y Reclovilla pasó de -21ºC.
Si observamos las diferencias con la estación de Calamocha, que también sube datos en tiempo real, las diferencias son ostensibles, así como Valverde o Molina de Aragón (que registró -28ºC en el 71). Lástima que en la fecha de los -30ºC no hubiera nadie que monitorizara estas zonas. Seguro que en varias de ellas se batió esa cifra.
Es evidente que en una buena entrada de aire frío se podría llegar a esta cifra mágica. Solo hay que esperar el momento adecuado y estar preparado para medirlo.
Aunque este otoño aún no hemos tenido ninguna entrada de aire frío, las mínimas van bajando en lugares habitados poco a poco, y ya hoy las mínimas se han situado entre los -5ºC y -7ºC.
La Veredilla nos mantiene muy entretenidos con sus desplomes tras la puesta de sol, donde puede sacar hasta 3ºC a Vega del Codorno. Luego ésta suele alcanzarla y la bate por poco porque invierte mejor al estar más protegida del aire, y no se escapa el frío como sí ocurre en nuestra querida aldea. No descartamos trasladarla unos cientos de metros más abajo, donde se acumula mejor el frío.
Pero ya veremos cuando venga más frío. Para empezar este domingo comienza lo bueno, las mínimas parece que se desploman y no sería extraño que se registraran los primeros -10ºC de este otoño en cualquiera de las dos, y los -15ºC en las dolinas y poljes de la zona.
Subo alguna imagen de estas fieras del frío, Estany Gento, Hernán Perea, Reclovilla, y Rincón de Palacios.
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