Vistas de página en total

miércoles, 25 de noviembre de 2015

El buitre sabio

Hace un par de semanas se produjo un hecho poco frecuente en Rute que ocupó la mayoría de noticiarios de la provincia.

Un buitre leonado, especie bastante común en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, bajó hasta el pueblo y se posó sobre un coche. Evidentemente este hecho causó sorpresa y admiración entre los que por allí pasaban, que rápidamente comunicaron el hecho a la Policía Local, que aparte de personarse en el lugar poco más hizo, salvo avisar a Medio Ambiente que mandó unos agentes que finalmente inmovilizaron al ave sin apenas resistencia y posteriormente la volvieron a poner en libertad.

El origen de este comportamiento puede deberse a múltiples causas. Efectivamente puede tratarse de un ave desorientada por algún motivo, pero yo no me quedaría en esta única causa como la responsable de este acercamiento.

El ave tiene un aspecto excelente, no parece estar enferma, y habría que valorar otros motivos por los que un ave tan esquiva con el ser humano haya buscado el refugio humano, posiblemente su peor enemigo.


Es cierto que las poblaciones de buitres han ido medrando con el paso del tiempo, y raro es el sistema montañoso peninsular que ya no cuenta con su colonia de estas aves. En la Sierra de la Horconera he tenido ocasión de ver en muchas ocasiones ejemplares batiendo toda la Subbética buscando comida, e incluso desde el mismo  pueblo se puede ver a veces algún ejemplar sobrevolando el cielo.

En Trassierra tampoco es raro ver ejemplares que provienen de la zona del Guadiato y que incluso llegan hasta la capital, donde hace pocas semanas vi un ejemplar a eso de las 15 h sobrevolando Ciudad Jardín.

Y en Zafrilla todos los días se pueden ver buitres batiendo el término, y a veces no es raro ver algún cadáver de caballo que ha muerto de forma natural y que ha sido devorado por estas aves necrófagas, dejando solo piel y huesos.

Estos acercamientos a enclaves humanos son cada vez más frecuentes, y casi seguro motivados por la falta de alimento.

La política que trajo el mal de las vacas locas hace algunos años, en los que se prohibió dejar animales muertos en el campo dañó mucho a las poblaciones de estas aves. Posteriormente SEO Birdlife solicitó que en la Península Ibérica, donde se encuentra el 50% de la población de buitres europeos, se hiciera una excepción a esta normativa.

El Real Decreto 1632/2011 que aprobó el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, reguló la alimentación de las aves necrófagas de interés comunitario. Según esta norma legal, cada comunidad autónoma, al tener las competencias en materia de gestión de fauna silvestre, debe aprobar su propia legislación autonómica para delimitar las zonas de protección para la alimentación de las necrófagas y regular la alimentación de las mismas.

SEO/BirdLife pone de manifiesto que sólo Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana y La Rioja cuentan con normativa propia que regulariza esta práctica. Según este Real Decreto se puede solicitar la apertura de un muladar o comedero para la alimentación de estas aves, en donde se pueden depositar los restos de animales muertos.

Esta normativa ha llevado a muchos ayuntamientos a la creación de estos comederos, que sirven a su vez de atracción para los amantes de la naturaleza, fotógrafos, etc. , pues es posible observar de cerca a estas majestuosas aves.

No tengo conocimiento de ningún muladar en la zona de la Subbética, pero sería una gran idea la creación de alguno donde llevar restos de animales muertos y facilitar la alimentación de estas aves. La mecanización del campo y la desaparición de actividades agrícolas como el pastoreo de rebaños, ha hecho que cada vez sea más difícil encontrar alimento, y el hambre puede hacer que un ave tan esquiva busque el acercamiento al hombre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario