La entrada de una masa de aire más frío a partir de mañana nos va a trasladar durante las próximas 72 h a una primavera que va a darnos un respiro tras la andanada de calor que hemos recibido en la recta final de la primavera.
Las precipitaciones se van a quedar en la mitad norte y centro peninsular, y ya hoy han sido tormentosas en zonas de Aragón, y lo seguirán siendo los próximos días.
Al menos esto va a paliar en parte la tremenda sequía que se cierne sobre toda esa zona, al igual que sucede en casi toda Castilla-León. Las previsiones pluviométricas ya advierten que este año puede ser el más seco de este siglo.
Las máximas y mínimas van a bajar un poquito cada día, desde mañana hasta el viernes, y por el sur tendremos máximas que no superarán los 30ºC, algo realmente insólito a finales de junio. Volveremos a respirar unos días, nos libraremos de un calor criminal que nos ha castigado durante varios días, con máximas muy altas pero mínimas también de récord, que nos han hecho pasar noches de perros.
Aunque siempre hay sitios mucho peores, y hoy se ha batido el récord de mínima más alta que se ha registrado en nuestro planeta. Ha sido medido en Omán, y no se ha bajado de los 44ºC. Realmente un infierno. También recordemos que en zonas del sur de EEUU han tenido máximas próximas a 50ºC, lo que hace consolarnos un poco.
Incluso las mínimas, en zonas como los polos del frío, bajarán considerablemente y podríamos ver guarismos muy cercanos a los valores de helada.
Al menos hasta el próximo fin de semana los del sur aprovecharemos unos días que quizás no se vuelvan a repetir en todo el verano.
Porque de estos cocos, pocos.
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