Visto lo visto hoy parece que sí.
La situación que hace unos días era plenamente invernal, con nuevas nevadas en la subbética y sensaciones heladoras, ha cambiado radicalmente y los vientos han amainado, el sol luce radiante y las temperaturas hoy han pasado claramente de los 20 grados. Y parece que en los próximos días no se prevén grandes cambios. Quizá aumente ligeramente la nubosidad el fin de semana pero sin riesgo de lluvias, aunque parece que la semana que viene sí podría llover algo. Las temperaturas mínimas se han alejado nuevamente de cero, con 2,6ºC en Villaviciosa y Trassierra como mínimas provinciales.
Cuando queda algo menos de un mes para finiquitar el invierno, me da la impresión de que la estación invernal está herida de muerte. Los días crecen a pasos agigantados, tenemos unos 3 minutos más cada día de luz solar, lo que hace que los días tengan 1 h más que a principios de Enero. Las horas de insolación suben y la primavera viene pidiendo paso.
Sólo hay que irse al campo para darse cuenta de que el invierno tiene los días contados. Aún es posible que esta quincena de febrero nos sorprenda con alguna bajada de temperatura inesperada, que sólo serán los estertores de un invierno moribundo que no nos ha traído ningún episodio de frío extremo. Las mínimas no han bajado de los -1,8ºC en Trassierra ni de los -3ºC en villaviciosa, para nada algo excepcional, sino más bien todo lo contrario. Ha sido un invierno de lo más soso, en el que sólo ha destacado la ciclogénesis explosiva vivida hace poco más de un mes y alguna pequeña ola de frío que ha dejado tímidas nevadas en las sierras subbéticas.
Por lo demás, ha sido bastante decepcionante. Pues vaya usted con Dios.
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