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jueves, 15 de febrero de 2018

El secreto del éxito

Si hay algún secreto en poder monitorizar los distintos valles mediante nuestras estaciones, sin duda éste se encuentra en el enlace a larga distancia.

Hay estaciones profesionales, como las Davis, que proporcionan kits completos con repetidores solares, baterías de ciclo profundo y conexión 3G que permiten que pongas una estación de su marca en cualquier sitio.

De lo único que depende es de la pasta que te quieras gastar. Si ya una estación completa con el datalogger (que hay que comprarlo aparte) se te va a unos 500 euros, el kit completo con antenas de enlace se te puede ir a un precio auténticamente prohibitivo. Eso contando con que solo necesites un repetidor porque si la distancia es superior a los 600 m ya necesitarías dos.

En el mejor de los casos estaríamos hablando de no menos de 2000 euros tirando por lo bajo, y dejar semejante inversión al alcance de los amigos de lo ajeno, que aunque no lo quisieran para nada siempre podrían revenderlo y hacer negocio, da mucho miedo.

Este problema es el que nos ha hecho aguzar el ingenio. Sabemos que nuestras estaciones no alcanzan más allá de 100 metros de distancia en terreno abierto, en condiciones ideales, muy poca cosa. Las Davis son las que más lejos llevan su señal, hasta los 300 teóricos. Y digo esto, porque por ejemplo nuestra Davis en verano deja de recibir la señal al brotar las hojas de los chopos, estando a menos de esa distancia, y nos vemos obligados a acercarla un poco.

Habíamos visto algunas modificaciones en la consola para aumentar la recepción, con mejora evidente de los resultados en alcance. Pero necesitábamos ir más allá, al menos hasta cubrir 400-500 m, algo solo posible modificando también el sensor transmisor.

Mis conocimientos de radioafición me han permitido introducirme en las características de la estación PCE, e ir poco a poco avanzando en el proyecto. Esta estación transmite en 868 Mhz (también la Davis), banda de UHF. Siendo así me dediqué a buscar antenas lo suficientemente buenas y no excesivamente caras para realizar el enlace.


La idea era poner verticales en los altos, a modo de repetidor de telefonía móvil, omnidireccionales  y con buena ganancia, y directivas tipo Yagi en los valles. El problema es que el precio de las antenas era bastante caro. Pude encontrar las verticales algo más asequibles, en fibra de vidrio, para esa frecuencia concreta, pero las Yagi selectivas eran demasiado caras.

Estudiando la gama de frecuencias de la telefonía móvil no es difícil descubrir que en 3g y 4g hay frecuencias muy próximas a la objetivo, con antenas multibanda económicas. Había que probar.

Antes hicimos pruebas con verticales pequeñitas, de no más de una cuarta, que nos dieron esperanzas de lograr buenas distancias, pues llegamos a cubrir casi 600 metros con ellas.

El proceso de "brickeo" o modificación de consola y sensor se los dejé al manitas oficial, Goyo, que con su maestría habitual soldó con sumo cuidado los cables , algo nada fácil de hacer correctamente.

Para ello se necesitan unos conectores tipo pigtail o cola de cerdo, con un terminal tipo SMC macho al que luego conectaremos el SMC hembra de la antena. Goyo lo ha hecho ya muchas veces y lo tiene completamente dominado.


Este tipo de modificación no hemos visto a nadie que la haya intentado. Con ella hemos llegado a cubrir hasta 1200 m de distancia, evidentemente a vista entre emisor y receptor. Pensemos que la potencia de transmisión de estas estaciones es inferior a 10 mw.

Los enlaces tan largos son inestables, sobre todo con condiciones meteorológicas inestables, y muy poco tolerantes con la directividad, tienes que apuntar a la perfección al objetivo o fracasarás. Así que hemos tenido que irnos en torno a los 500-600 m para que el enlace sea estable .

Toda esta historia viene a cuento de lo que dije hace algunos días cuando comenté que habíamos decidido cambiar el conjunto consola-sensor del Rincón ya que la consola parecía que había quedado dañada al inundarse.

Pues bien, ya tenemos la nueva estación, de la que solo usaremos sensor y consola y los demás elementos los guardaremos para suplir bajas que a buen seguro sufrirán las estaciones.

Goyo ya ha terminado el trabajo, y tanto sensor como consola tienen sus correspondientes conectores. Además le realizamos una modificación que nos permite cambiar las pilas del sensor sin necesidad de abrir la garita, un auténtico engorro. Para ello se sacan dos cables del compartimento donde van las pilas del sensor, y se conectan a un portapilas, que meteremos en un bote que quedará fuera y accesible.

Con estas modificaciones hemos podido tener datos tanto de Veredilla ( a unos 600 m), auténtico quebradero de cabeza durante meses y que ahora va genial. Collado Verde está a menos de 100 m, y solo hemos tenido que sacar antena de la consola, ha sido suficiente para enlazar sin problemas.

Rincón nos está dando muchos problemas, estando a una razonable distancia de 320 metros. Antes la habíamos tenido en pruebas en el Mojón, a 450 m y enlazaba perfectamente. Pensamos que el problema es que la consola pudo dañarse al quedar humedecida, y que haya perdido sensibilidad en recepción. De todas formas también hemos pensado en mover unos metros la estación del valle, a una zona más despejada, también puede influir algo, ya que hay unos pinos que podrían interferir algo. Serán muy pocos metros. Además deben mejorar los registros, que hemos visto que quedan bajo la influencia de los pinos cercanos, irradiando calor hacia la estación.

Intentaremos ir al pueblo a hacer el cambio lo antes posible. No es el mejor momento para desplazarse a sitios tan fríos, con medio metro de nieve y temperaturas heladoras.

Pero no sería descabellado que lo hiciéramos incluso en las próximas semanas, lo más tardar en la cercana Semana Santa..









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