La borrasca profunda que nos sigue afectando y que hasta mañana continuará haciéndolo, ha recorrido de oeste a este la Península dejando cantidades importantes de agua. En la mayoría de casos han sido muy bienvenidas, pero en otros han sido lluvias torrenciales, acompañadas de mucho viento, aparato eléctrico e incluso granizo, que han dejado muy dañadas las zonas a las que han afectado.
Han sido muchos las zonas donde estas precipitaciones han sido tormentosas, más en zonas de Galicia y la cornisa cantábrica, pero también en zonas del centro e incluso del sur peninsular.
Sobre las 3 de la tarde en Córdoba capital también cayeron algunos granizos, acompañaos de fuertes rachas de viento, pero que afortunadamente fueron rápidamente a menos y cesaron en un par de minutos. Las rachas de viento han sido importantes, llegando a rachas en la capital de más de 60 km/h, y en Rute de 70 km/h.
En Córdoba capital han sido algo más de 30 mm los recogidos desde ayer, y unos 40 mm en Trassierra. Los pólenes, que estaban en niveles muy altos, sobre todos los de olivo, se han aplacado bastante y lo han debido notar mucho los alérgicos. A partir de ahora la cosa debe mejorar pues la floración está llegando a sus últimos días.
Aún mañana seguirá la posibilidad de chubascos, sobre todo en el oeste. La zona del Ibérico ha recibido escasas precipitaciones, entre 10 y 12 mm, pero menos da una piedra.
A partir del sábado la situación mejora, el domingo se estabiliza y comenzaremos la semana con cielos despejados y de nuevo buscando los 30ºC.
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