Tras comenzar Noviembre con perspectivas halagüeñas en cuanto a precipitaciones se refiere, todo ha quedado en nada tras volver a las andadas. El maldito anticiclón de las Azores ha cogido el sitio que apenas ha dejado en los últimos seis meses, y actúa de frontón desviando las posibles borrascas que llegan del Atlántico, que cogen rumbos más norteños.
La preocupación llega a límites nunca vistos, porque nos metemos a mediados de Noviembre y sin vender una escoba, como se suele decir. Las previsiones no dan lluvia al menos para los próximos 10 días, salvo la franja cántabra, y tampoco por allí andan sobrados.
Las alertas ya han saltado en muchos municipios, que han comenzado a activar protocolos de ahorro de agua. En casos aún más extremos pueden comenzar restricciones severas en pocas semanas.
Los embalses están en niveles no conocidos, incluso son un atractivo turístico ya que han aflorado pueblos que han estado sepultados bajo el agua desde que se inundaron. Se ha sumado uno de los años más secos de los últimos 30 años, al aumento del consumo hídrico debido al incremento de los regadíos. Vamos, el hambre con la gana de comer.
Al menos hemos entrado de lleno en el otoño en cuanto a temperaturas se refiere, con las primeras nevadas en todos los sistemas montañosos peninsulares. Hemos dejado el "veroño" que nos acompañó hasta primeros de mes.
Si la situación pintaba mal, no va a mejorar mucho en la próxima semana, donde disfrutaremos nuevamente de cielos despejados en casi toda la Península, mínimas no demasiado bajas y máximas nuevamente por encima de lo normal, que en zonas del sur o Levante superarán los 20ºC.
Parece que el último tercio del mes las previsiones atisban lluvias, aunque aún es pronto para afirmar algo con un mínimo de certeza.
Mientras tanto seguiremos contando días y acercándonos irremediablemente a finales de Noviembre, cuando nos quedará la última esperanza de que en Diciembre cambien las cosas. Aunque por mucho que llueva, no se arreglará un año de desastre hídrico.
Curiosamente, dentro de un período de calentamiento global, de cambio climático, de temperaturas medias que no dejan de subir, las mínimas se han comportado acorde con las fechas, e incluso algo más frías que otros años.
En Octubre registramos 18 días de helada en nuestra estación de La Veredilla, récord desde que recogemos datos. En Noviembre ya se han registrado mínimas en torno a los -17ºC en las cumbres más altas, y -11ºC en los polos del frío del Ibérico sur. Y ya han abierto algunas estaciones de esquí pirenaicas, algo que no había pasado tan pronto.
Y es que ya sabemos que una cosa es el clima y otra cosa es el tiempo meteorológico.
Y básicamente se diferencian en los períodos de tiempo que consideremos.
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