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domingo, 11 de septiembre de 2016

Proyecto Meteorológico Sierra de Zafrilla: Golpe mortal

El Proyecto Meteorológico Sierra de Zafrilla iniciado allá por 2010 se puede dividir en 3 partes bien diferenciadas.


Una, las estaciones situadas en el pueblo, actualmente la PCE del Ayuntamiento, la Davis Vantage Vue que adquirimos esta navidad y que está junto al río, y la PCE antigua que transmitía desde el río y que dejamos para pruebas, actualmente transmitiendo a unos 600 m de distancia del casco urbano y que sube datos a la red Wunderground y consultable en nuestra web www.meteozafrilla.com.

En segundo lugar, las estaciones portátiles solares, que decidimos colocar en los rentos de La Veredilla y el Collado Verde.

Y la tercera parte, y no por ello menos importante, el estudio del término zafrillense por medio de sensores termométricos que graban las temperaturas durante meses y que luego recogemos.

Esta parte nos ha llevado gran parte del trabajo realizado estos años, pues ha habido que invertir en sensores y construir garitas adecuadas para homologar las temperaturas con el resto de aficionados que toman registros en otros polos del frío y poder compararse con ellos.

Los 106 km2 del término posiblemente acabarán siendo los mejor estudiados termométricamente de España.

Claro, si nos dejan.

Desde que iniciamos la colocación de sensores por la geografía del término zafrillense, hemos explorado algunos de los muchos sitios heladores que puede haber en el pueblo. Algunos son conocidos por casi todos, como La Nava o el Rincón, y otros por casi nadie. Alguno de estos sitios los hemos testado tras hablar con gente del pueblo, generalmente pastores, buenos conocedores de los sitios más fríos, otros porque Goyo ya los conocía, y otros estudiando escrupulosamente los mapas topográficos y buscando zonas donde se puede depositar bien el frío.

Tenemos muchos sitios por explorar como la Hoya del Goris, Pozo Raposo, Fuentefría, Hondonada, Hoya del Pájaro, del Aprisco, las Hoyuelas, Fuente de los Bujes, el Torquín y muchos más.

Hemos obtenido de estos datos una información muy valiosa. Cuando lees y analizas escrupulosamente los datos es una sensación muy especial, invades la intimidad de un lugar que guarda sus secretos heladores, nadie antes ha medido en ese sitio un registro térmico. A veces te llevas grandes sorpresas de sitios que crees que son muy fríos y luego no lo son tanto y viceversa.

Durante la estancia en las fiestas nuestro propósito era trabajar en las tres líneas antes citadas y de hecho así lo hemos hecho. Hemos trabajado sobre las estaciones del pueblo, sobre todo la del Ayuntamiento (ya lo comentaré otro día), sobre las estaciones solares (procesionando con La Veredilla y preparando el Collado Verde para su próxima acreditación de calidad) y hemos recorrido el término de norte a sur recogiendo datos de nuestros sensores.


Actualmente manteníamos sensores registrando en el Barranco Ruz por el sur y en la Rocha, Palacios, Prado Redondo y alto del Rincón por el norte.

El sensor del Barranco Ruz (foto de arriba) lo colocamos a sugerencia de Goyo. Era un sitio que no conocía y cuando fuimos a colocarlo me impresionó. Es un sitio muy bien cerrado, con solo una ligera escapatoria del frío hacia la Cañada de Casimiro, pero con buen cerramiento de pinos. Ese día hacía un viento intenso y allí no corría absolutamente nada de aire, lo que me gustó enormemente. En Enero lo visitamos y dejamos un sensor modificado con pilas externas para que durara al menos 7 meses. Cuando fuimos a recoger sus valiosos datos en agosto, ilusionados por ver las mínimas alcanzadas el 17 de febrero, día más frío del año, y ver si había batido los -13,3ºC del Prado y si aún aguantaban las pilas, nos encontramos con que nos lo habían robado.

Nuestro gozo en un pozo.

Otro día hicimos un recorrido por el norte del término, y nos pegamos la paliza de recoger los datos de los 4 sensores que nos quedaban. Los datos del Prado se recogieron sin problemas. Cuando llegamos a la Rocha nos temimos lo peor porque no veíamos el sensor. Luego lo encontramos tirado en el suelo tras habernos cortado las bridas que lo sujetaban. Al menos pude extraer sus valiosos datos, que ya publicaré. Y sé exactamente el día que cortaron la brida y lo tiraron al suelo. Ya os diré cómo lo averigüé.

Seguimos camino de Palacios y la garita con el sensor que tanto me costó poner en Semana Santa también había sido robada. Ahí realmente ya exploté de indignación. Recuerdo que en marzo (foto de cabecera) acabé con los pies tullidos de frío y empapado de rodillas para abajo tras subir andando desde la Nava, donde quedaron Goyo y los niños comiendo.

Sumamente cabreados continuamos hasta el Alto del Rincón de la Rambla y recogimos los datos del último sensor. Al no hacerle modificación, se nos quedó sin batería a finales de Mayo, pero sus datos son espectaculares, pero para nada sorprendentes porque llevamos tiempo registrando y lo conocemos bien. Posiblemente sea el sitio más frío del término.

Tras sufrir el golpe emocional de los 2 robos de sensores, la frustración te invade. Pierdes la ilusión, tienes una sensación de impotencia y te quedas con ganas de mandar todo al garete, desmontarlo e irte con la música a otra parte. Y sumir a Zafrilla de nuevo en el ostracismo, en el anonimato, en la oscuridad informativa.

Porque si no fuera por nuestro trabajo, jamás hubiera salido su nombre en los informativos y rotativos nacionales y autonómicos, ni sería conocida por todos los aficionados a la meteorología de nuestro país.

En caliente es mejor no tomar decisiones y es preferible dejarlo para más tarde, con la cabeza fría, cuando te baje la adrenalina que te recorre todo el cuerpo.

Ha sido un golpe importante y lo peor es que ya no confiamos en nadie. De momento el proyecto de colocación de sensores ha quedado suspendido hasta ver cómo lo retomamos, si es que se nos cruzan los cables y se nos ocurre la disparatada idea de retomarlo. Y es que no estoy dispuesto en absoluto a invertir una gran cantidad de tiempo y no poco dinero en algo que puede volver a suceder.

Le estoy dando muchas vueltas a la cabeza ya que el invierno se acerca y me gustaría desentrañar los secretos de los sitios más fríos del término, pero en caso de retomarlo habrá que hacerlo de otra forma. Evidentemente hay que adquirir nuevos sensores que sustituyan a los robados. Y posiblemente haya que usar garitas pequeñas que no homologan las temperaturas máximas, aunque sí nos valdrían las mínimas. Y colocarlas completamente camufladas, pintadas de verde y en sitios poco transitados para que sea prácticamente imposible encontrarlas salvo que te tropieces por casualidad con ellas, algo que no es fácil.

También estoy trabajando la posibilidad de colocar pequeñas cámaras de fotocaptura por infrarrojos como las que se usan para la identificación de animales (esto va sin segunda intención). Es una inversión importante ya que no son baratas.

Son cámaras que se activan ante la presencia de algún objeto móvil y hacen la toma de imagen, guardándola en memoria. Aguantan sin problemas el frío y la lluvia. Puede que nos encontremos con una cara conocida, o averiguar de quién se trata, porque os aseguro que publicaría las fotos en todas las redes. Los demás mortales no debemos tener ningún miedo, aparte de salir en alguna toma si pasamos cerca. También sacarán tomas de ciervos,jabalíes y demás fauna salvaje. Si hago esto, sería en secreto y sin darle publicidad, para que los amigos de lo ajeno no sepan si están siendo vigilados.

Si alguno de los que robó los sensores lee este blog o visita Facebook, solo espero que los use para lo que están hechos, para medir temperaturas, y que no los haya tirado a la basura. Y si nos manda los datos que contienen de forma anónima, se lo agradeceremos de veras.

Siempre hay posibilidad de rectificar un error o una mala actuación.

Próximamente subiré los últimos datos recogidos desde Semana Santa al verano. Es una apasionante comparativa entre el Alto del Rincón de la Rambla, La Rocha y el Prado Redondo, a los que he añadido El Collado Verde.

Y hay sorpresas.

Lástima que sean los últimos.

3 comentarios:

  1. Sólo comentar que hace poco me enteré de la existencia de la iniciativa, gracias a que este verano volví a Zafrilla tras años sin ir y a través del grupo de Facebook al que me uní tras saber que hay caminatas organizadas, toda una grata sorpresa para mi.

    Siento lo que ha ocurrido, no tiene nombre, no tiene sentido, más cuando es probable que ni sepan que robaban, más cuando es posible que fuera un acto de vandalismo más que de lucro de lo ajeno.

    ¡En fin, suerte y ánimo!

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    1. Muchas gracias por tu apoyo. Seguiremos en la brecha y con más fuera aún si cabe. No nos van a tumbar. Contar con tanto apoyo nos hace sentirnos muy queridos por mucha gente. Un saludo.

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