Y es que por el sur seguiremos con tiempo seco y soleado y con máximas entre los 30 y los 34ºC, y al menos en todo lo que queda de semana seguiremos con un tiempo similar.
El verano finaliza con registros récord, algo ya habitual mes tras mes, y siempre la estación que termina suele ser la más calurosa de la historia, reflejo de este lento pero imparable calentamiento global.
En España hemos tenido el tercer verano más cálido, con 1,2ºC por encima de la media del período de referencia (1981-2010).
También ha sido un 49% más seco de la media, con solo 36 mm.
Y con agosto, ya van 13 meses consecutivos en los que se bate el registro de mes más cálido del período de referencia. Ha sido 0,96ºC más caluroso que la media del período 1951.1980, y 0,17ºC más cálido que el de 2015, que ya fue el más cálido. Vamos, que es una pendiente hacia arriba que no cesa.
Si observamos las precipitaciones vemos que en agosto solo llovió una media de 8 mm.
Ya quedé sorprendido durante las fiestas de Zafrilla porque nunca había visto el pueblo y sus alrededores tan seco. También lo comenté con gente del pueblo y me comentaron lo mismo.
Si nos fijamos en los datos de una estación con mañanas frías, como el Collado Verde, en el período veraniego la mínima más baja fue el dia 1 de Junio con -2,2ºC, y se registraron 5 heladas, 3 en junio y 2 en septiembre, concretamente los días 20 y 21. Julio y Agosto no llegaron a registrar heladas.
Las previsiones para el otoño van en la misma línea, será algo más cálido que la media, aunque en cuanto a las precipitaciones parece que estará en torno a la media.
¿Veremos mínimas de esas que te dejan helado? Pues siempre tenemos esa esperanza, y como ya sabemos el tiempo es muy caprichoso. Pero cada vez será más difícil acercarse a registros de récord.
De hecho ya hay sitios como por ejemplo Córdoba, donde el invierno pasado apenas hizo frío. Comenzamos a ponernos manga larga a finales de noviembre y este año vamos por el mismo camino.
No llegamos a bajar de 0ºC en la capital en diciembre y enero, y parece que esa va a ser la tónica habitual, que irá cada vez a peor. Para los frioleros les viene de perlas, pero no es nada bueno.
Al menos tenemos el consuelo de que hemos tenido un verano con muy pocos incendios, el menor en toda la década.
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