Las diversas estaciones automáticas raro es el día en que no dan ningún problema, ya sea de desconexión con internet o problemas propios del hardware, software, o de los elementos de la propia estación meteorológica. Cuando no es una, es otra, y hay que estar siempre atento para solucionar en el menor tiempo posible los problemas que van surgiendo.
Pero además hay que hacer labores de mantenimiento sobre las estaciones, ya que los equipos se mantienen encendidos durante cientos de horas y de ello depende que sigan funcionando muchos días más. Las estaciones remotas se visitan con mucha menos frecuencia, y las labores de mantenimiento se hacen aproximadamente una vez al año.
Aprovechando la estancia veraniega en Rute, hemos acometido algunas labores de mantenimiento en el equipo y en la estación, a pesar de que lleva meses que va como la seda (toquemos madera).
Se ha comprobado la buena sujeción del conjunto anemómetro-veleta, así como el giro de aquél, ya que a veces la falta de engrase le hace bloquearse, Otras veces es el minúsculo cojinete el que acaba cediendo y hay que sustituirlo.
La garita mantenía su capa de pintura casi impoluta, con lo que no ha hecho falta repasarla.
Lo que sí me traía por la calle de la amargura eran los problemas con este pluviómetro, pues su precisión deja mucho que desear, al contrario de los demás, que van realmente bien. La medición respecto a la estación oficial Aemet y al pluviómetro profesional CocoraHs situado a no más de 5 metros es muy importante.
Hay que decir que todas las estaciones automáticas tienen fallos en la medición, incluso estaciones de alta gama, como las Davis. Y precisamente por eso, se da un valor añadido a las estaciones que disponen de un pluviómetro manual profesional donde comprobar esas mediciones, y hacer la corrección cuando sea necesario. Lo bueno es que si ese error es constante se puede subsanar aplicando un factor de corrección que multiplicará la cantidad recogida por un porcentaje determinado, aunque lo ideal es no aplicarlo.
En esta estación, tuve que aplicar un factor positivo de corrección de la lluvia ya que el error era prácticamente constante cuando lo medí con el sistema manual. Pero he vuelto a desmontar todo el pluviómetro este verano y limpiado a fondo todo su interior. A veces anidan insectos que obstruyen parcialmente la entrada de agua o impiden la correcta oscilación del balancín. Tras una exhaustiva limpieza procedí al engrase del balancín y lo más importante y que creo que es la causa de los errores, una perfecta nivelación del pluviómetro.
La madera sobre la que se sujetaba el pluviómetro se había curvado con el calor y había una ligera inclinación del conjunto. Si la alineación no es perfectamente horizontal, el balancín tendrá más resistencia para oscilar en uno de los sentidos, con lo que habrá un déficit de medición. Procedí a calzar nuevamente el pluviómetro y quedó completamente derecho. Además, aproveché para hacer una prueba de medición, por si también hubiera un problema de transmisión eléctrica de la señal. Se virtió agua poco a poco hasta completar 50 vuelcos del balancín, y Goyo comprobó que la estación midió correctamente 15 litros/m2 (cada vuelco mide 0,3 mm). Ahora se ha vuelto a quitar la corrección y esperaremos a las lluvias para comprobar si hemos solucionado el problema.
Por último, Goyo detectó un ligero "grilleo" del ventilador que refrigera el PC, que puede ser el inicio del fin de su vida. Un fallo del ventilador conduciría a un sobrecalentamiento del PC que provocaría daños muy graves, por lo que ha procedido a sustituir el ventilador por otro de mejor calidad, más grande y de cojinetes, más duradero, además de limpiar de polvo la rejilla que protege el mismo, muy sucia al estar el equipo sin cubrir para que refrigere mejor. También se ha llevado una jeringa de silicona térmica para sustituir la deteriorada por el paso del tiempo, y el equipo ha quedado listo para dar muchas horas más de servicio y de disfrute para los que vemos sus datos y sus imágenes en la red.
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