Volvió a suceder. Tras los terribles daños provocados por las lluvias torrenciales en Mallorca, que no se supieron calcular en toda su intensidad y que acabaron con la vida de 13 personas, la gota fría se cebó con el norte de la Comunidad Valenciana. Allí se tomaron medidas excepcionales tras lo ocurrido en Mallorca, los modelos fueron más precisos y aunque hubo zonas que recogieron más de 300 litros en 24 h, no hubo que lamentar desgracias personales.
La gota fría se desplazaba hacia el sur, se sabía que zonas costeras de Málaga, sur de Córdoba y Granada recibirían muchos litros. Si inicialmente se activó la alerta roja el sábado, se decidió rebajar a naranja durante la tarde del sábado, basándose en los modelos. Precisamente han sido las últimas 12 h las más virulentas, y se han llegado a superar en algunas zonas los 400 mm, como la comarca de Antequera, concretamente la zona del Río Turón, muy cerca de Ardales. Este río pasó de los 13 cms de profundidad a las 22 h de ayer a los casi 3 m a las 9 h de hoy.
También Campillos, ese pueblo "maldito" para los que estudiábamos en los años 80, ya que nuestros padres nos amenazaban con llevarnos internos a él si no aprobábamos, ha recogido más de 360 mm. También Teba, precioso pueblo, ha estado entre los más afectados.
Volvieron a fallar los modelos, que subestimaron claramente las cantidades que pronosticaban, que nunca sobrepasaban los 90 mm en 12 h, y se ha llegado a cuadriplicar esa cifra, y ya se cuenta un bombero muerto entre las víctimas.
Con esto no quiero achacar nada a los meteorolólogos, ni a Aemet, sino hacer ver lo difícil que es pronosticar la intensidad con que pueden descargar las precipitaciones. En esta ocasión se quedaron claramente cortas.
Si hay algo bueno en todo esto, es que se han llenado prácticamente todos los embalses de la cuenca del Guadalhorce.
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