Tardío, pero cierto.

Los días posteriores a la entrada del verano, esos en los que, atónitos, no podíamos creer que no superáramos los 30, han ido quedando solo en un mero recuerdo con el paso de los días. Cierto es que después, aunque las temperaturas subieron, tampoco lo hicieron a los valores habituales para mediados de julio, y las máximas de 35 se nos hacían muy llevaderas. Contábamos los días que iban pasando sin llegar al tórrido calor del que ya tuvimos una fugaz muestra en el mes de junio, y pensábamos, "uno menos". Pero lo bueno no podía durar mucho más, y ha llegado lo que todos temíamos, el calor de justicia, que aunque los cordobeses que vivimos en la capital llevamos con dignidad y resignación, nadie lo quiere sufrir en sus carnes (como las hemorroides). Se han activado para hoy las alertas amarillas en el Valle del Guadalquivir y algunos sitios más (lo podéis mirar en el mapa de alertas), por temperaturas superiores a 38, pero a estas horas hemos vuelto a superar los 40 en Ciudad Jardín y poco falta en Poniente, que como casi siempre están encabezando la lista de las más cálidas (lo que llamaríamos el punto C o punto H usando terminología anglosajona). Pero la cosa no va a quedar así. Nos está empezando a afectar una lengua de aire africano que va a hacer estallar los termómetros y los llevará posiblemente por encima de los 42 ó 43 las próximas 48 h, cuando se activarán las alertas naranjas en la capital. Las mínimas también van a sufrir un ascenso (algo incluso peor), y podrían quedar muy cerca de la barrera psicológica en cuanto a conciliación del sueño se refiere, de los 25 grados. Nosotros ya hemos huído de la quema (nunca mejor dicho) y estamos en el refugio ruteño por el resto del mes. Aquí también hace calor, pero los 35,4ºC que marca la estación a las 18h son más llevaderos (Ciudad Jardín ya ha dejado atrás los 41). Y de noche suele refrescar bastante rápido, algo que no suele ocurrir en la capital, donde muy posiblemente las próximas noches a las 0h no hayan bajado aún de los 30-32ºC (me apuesto unas birras a que alguna noche incluso ni siquiera de los 35ºC). Estaremos muy pendientes de los termómetros porque a buen seguro que se van a batir los 41 y mucho de junio. Ya puestos a ver si batimos el registro histórico de 46,6ºC del 95 y dejamos de compartirlo con Sevilla. Es algo que tarde o temprano, con el calentamiento global, irremediablemente sucederá. Nota: mi ordenador de Rute no me permite escribir más que en modo HTML, y no puedo distribuir por párrafos. Culpa de algún plug-in traidor. Pido disculpas a los lectores por ello.