Tras más de dos semanas atrapados por la masa sahariana que nos ha freído literalmente, parece que un chorro polar descolgado del ártico que comienza a enfriarse nos va a dar un merecido respiro los últimos días de agosto. El 1 de septiembre comenzamos el otoño meteorológico, los días ya tienen más de una hora menos de luz, y nos vamos preparando para ese otoño que vemos cada vez más cercano.
La ola de calor, una de las más potentes que hemos sufrido, ha dejado registros históricos. No de temperaturas máximas en Córdoba, donde batir los 46,9 de Aemet no es nada fácil, pero sí de medias.
Superamos el récord de días por encima de los 40 en lo que llevamos de año, con 37 días, que comenzaron allá por finales de Mayo. En la capital, debido al plus que marca la isla de calor, son ya 44 días por encima de esa fatídica cifra.
Pero quizá lo peor han sido las noches ecuatoriales o tórridas sufridas. De los 18 días de agosto, en 13 no se bajó de los 25 grados en la capital, algo realmente insufrible. Si hablamos de noches tropicales, bajar de 20 grados en la capital es ya una rareza, y se suman más de 70 días donde no se bajo de ese límite. Aunque evidentemente todos hemos comprobado que no es lo mismo una mínima de 21 que de 26.
Parece que la atmósfera cambia hasta finales de mes, la masa sahariana se retira al menos de momento, y no parece que vuelva este mes. Las máximas se han situado muy por debajo de los 40, en torno a los 35, y las mínimas bastante llevaderas, sobre los 21. Así parece que seguiremos, quizá con un ligero repunte el fin de semana, pero para empezar semana con nuevas bajadas e incluso posibilidad de alguna tormenta, eso sí, no estamos en el meollo de estos fenómenos, que se darán en la zona oriental peninsular.
Pero parece que disfrutaremos de unos días llevaderos, esperando que en septiembre no nos veamos afectados por ninguna otra masa sahariana, aunque no faltará a su cita el veranillo del mebrillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario